Rupturas de pareja y autoestima.
Sí, me ha dejado mi pareja, y el problema es que nos enseñan a estar en pareja pero no nos enseñan a estar solos. Muchas veces el motivo de consulta en terapia es por ruptura de pareja: “mi pareja me ha dejado y no soy capaz de superarlo”, “solo pienso en él”, “solo pienso en ella”, “no se me va de la cabeza”, “no sé cómo hacer para pasar página”…
Una ruptura emocional es una catarsis. Es un cambio muy grande porque supone un cambio radical en tu vida, en la casa, en la familia, en los amigos… Puede afectar en mayor o menor medida, pero el cambio es inmenso.
Además, una ruptura emocional supone un duelo. Olvidarse de la otra persona no siempre es fácil y, en muchas ocasiones, los intentos por olvidar no sirven. Muchas veces no sirve intentar olvidar porque, sencillamente, no podemos borrar todo el tiempo que pasamos con la otra persona de un plumazo. Hay que vivir el dolor, la pérdida, la decepción, el enfado… Lo que sea que te provoque esa ruptura. El problema es que muchas veces no nos vemos con fuerzas de afrontarlo y, en lugar de vivir la pérdida y pasar el duelo, agachamos la cabeza como las avestruces y dejamos que la vida nos pase por encima. Y claro, a veces nos machaca.
Si a uno de los mayores cambios de tu vida, le añadimos un duelo, es normal que uno de los motivos de ir a terapia sea la ruptura de pareja. Pero es que, a todo esto se une, que no sabemos estar solos. Ahora, ¿voy a ir al cine sola?, ¿quién me acompaña a tomar un café?, ¿con quién voy a clases de baile?… La realidad es que todo esto lo puedes hacer sola, pero cuesta y duele mucho, porque no estamos preparados, porque no hay tanta gente que comente que va solo a un concierto o a una salida por el monte. Aunque la realidad es que mucha gente lo hace. El pensamiento más común es: “he fracasado”. Si no tengo pareja tiene que ser, necesariamente, porque nadie me quiere. ¿Qué voy a hacer el resto de mi vida si no tengo a nadie con quien compartirla?
Baja autoestima y dependencia emocional.
La terapia ayuda mucho en todo el proceso porque te das cuenta de que esto no es así, que yo puedo hacer cosas sola, que no necesito que nadie esté conmigo para sentirme querida y, sobre todo, que no necesito tener pareja para quererme yo y sentirme válida por mí misma. Porque en terapia se trabaja mucho la autoestima.
La autoestima es un factor que va a influir mucho en cualquier proceso de salud mental, igual que en las rupturas de pareja. Cuando yo me quiero a mí y me cuido, las parejas que elegiré serán mejores y, si existe una ruptura, la llevaré mejor.
Por el contrario, si la autoestima es baja, llevaré peor la ruptura sentimental y es más probable que las parejas que escoja sean peores. Cuando no me quiero a mí misma, busco desesperadamente a alguien que sí lo haga, y no siempre tenemos suerte en este proceso. Generalmente, si tienes baja autoestima, tiendes a adaptarte mucho más a los deseos, límites y preocupaciones de los demás y tú pasas a un segundo plano en tu propia vida. Además, como yo no me quiero y necesito a alguien que sí lo haga, el momento de ruptura es mucho más duro. En estos casos, se puede desarrollar dependencia emocional de la otra persona, porque la otra persona te cubre necesidades que tú no eres capaz de cubrir, y eso te coloca en una situación de dependencia total.
Salir de una relación de dependencia emocional es mucho más difícil que una ruptura al uso, porque la persona sufre mucho más y la capacidad para enfrentarse al dolor es menor. En estos casos, la terapia puede ayudar mucho, ya que no solo se trabaja la autoestima sino que hay un acompañamiento a lo largo de todo el proceso de ruptura y te ayuda a tomar decisiones orientadas a tus valores y objetivos vitales.
Necesitamos reorientarnos a qué es lo que quiero YO. Dejar de pensar tanto en los demás y pensar un poco más en mi. Cuando sé qué es lo que quiero y cómo lo quiero es más probable que viva más feliz y establezca relaciones sanas con las personas de mi alrededor. Recuerda, siempre que necesites un empujón, pide tu cita y tendrás a un profesional que te entienda y ayude en los momentos difíciles.